Por otro lado cabe resaltar que aqui se dan cita todos los elementos del yoga tántrico tradicional: āsana, prāṇāyāma, mudrā, bandha, yantrā, maṇḍala, chakra, nadī, kuṇḍalinī, visualización, devoción, espaciosidad, etc… y según las prácticas, algunas tienen muchos de estos elementos a la vez; esta riqueza de prácticas simultáneas implica que la atención está tan focalizada que el practicante no puede distraerse ni por un momento, lo que resulta en un entrenamiento muy potente de la atención asi como una forma de “acorralar” a la mente cuando tiende a divagar. Poco a poco en Kriyā Yoga las prácticas empiezan a albergar menos elementos, y se entiende que cuando más focalizada está la mente menos soportes necesita.

Además de esto, se acompañará a los practicantes del curso a nivel individual con conocimiento de su propio camino a través del antiguo juego tántrico de Lilah que va a servir de mapa durante todo el curso para visibilizar y verbalizar los procesos internos por los que va pasando el practicante. Para ello después de las sesiones de la mañana realizaremos aulas especiales en las que ahondaremos en este proceso.

Todo esto sin olvidar la presencia tan importante de la comunidad de practicantes o sangha a través de grupos cerrados de estudio, redes personales y sesiones para este fin, concedores de su rol preeminente en nuestro desarrollo y aprendizaje.